El 40% del salario de los españoles se lo queda Hacienda: cinco puntos más que la media de la OCDE
El 39,5% del salario bruto de los trabajadores españoles solteros y sin hijos se destinó al pago de impuestos y cotizaciones a la Seguridad Social en 2022, frente a una ‘cuña fiscal’ media del 34,6% para el conjunto de la OCDE, según el informe Taxing Wages publicado por el think tank de las economías avanzadas. De este modo, mientras que en la OCDE la carga fiscal sobre los costes laborales se incrementó en 0,04 puntos porcentuales respecto a 2021, en España se observó un descenso de 0,01 puntos porcentuales respecto del año precedente.
Así, España se situó en el decimoquinto puesto de los países con mayor ‘cuña fiscal’ de la OCDE, en un ranking encabezado por Bélgica, donde a los trabajadores solteros y sin hijos se les retiene el 53% de su salario. De hecho, los belgas son los únicos que deben transferir a la Administración y la Seguridad Social una suma mayor de su salario bruto de la que ellos reciben en neto.
Por detrás de Bélgica, los países con mayor diferencia entre salario bruto y neto son Alemania, donde se retiene el 47,8%, Francia (47%), Austria (46,8%) e Italia (45,9%). Por contra, los países de la OCDE con cuñas fiscales más bajas en 2022 eran Colombia (0%), Chile (7%), Nueva Zelanda (20,1%) y México (20,4%). En su análisis, la OCDE destacó que la cuña fiscal aumentó en 23 de los 38 países miembros entre 2021 y 2022, disminuyó en 11 y se mantuvo igual en cuatro, señalando que el único país donde el aumento superó el punto porcentual fue Estados Unidos, con un alza de 2,20 puntos porcentuales, por el final de los beneficios por coronavirus.
En casi todos los países donde aumentó la cuña fiscal para el trabajador soltero, dicho aumento fue impulsado por el alza del impuesto sobre la renta personal, que pudo deberse a salarios promedio más altos en algunos países, que interactúan con sistemas progresivos de impuestos sobre la renta, mientras que en otros fue impulsado por una mayor proporción de ganancias sujetas a impuestos a medida que el valor de las desgravaciones fiscales y los créditos fiscales cayeron en relación con el salario promedio.
En el caso de una pareja de trabajadores con dos hijos la cuña fiscal promedio de la OCDE aumentó en 0,45 puntos porcentuales entre 2021
y 2022, hasta el 29,4%. Para este tipo de hogar, la cuña fiscal aumentó en 24 países, disminuyó en 13 y permaneció igual en uno. España, bajo este supuesto, registró en 2022 una cuña del 36,6%, la octava más elevada entre los países de la OCDE.
«Con la inflación alcanzando su nivel más alto en más de 30 años en 2022, el nuevo análisis de la OCDE muestra que las tasas impositivas efectivas aumentaron en la mayoría de los países de la OCDE en una variedad de niveles de ingresos y tipos de hogares, con un aumento significativo para las familias con niños, particularmente en los niveles de ingreso más bajos», advirtió la organización. Por contra, destacó que los salarios reales disminuyeron en la comparativa interanual en 31 de los 32 países de la OCDE para los que se disponía de estos datos para el tercer trimestre de 2022, con una caída anual promedio del 3,3% desde el mismo período en 2021.
La cuña fiscal del 39,5% soportada en el salario bruto de los trabajadores españoles solteros y sin hijos en 2022 refleja un peso del IRPF del 11,6% sobre el salario bruto, frente al 13% de la media de la OCDE, lo que situó a España en decimoquinta posición entre los 38 países analizados.
Por su parte, las cotizaciones sociales pagadas por las empresas supusieron el 23% y las abonadas por los trabajadores, un 4,9%, cuando el promedio de los miembros del think tank de los países desarrollados se situó en el 13,4% y el 8,2%, respectivamente. De esta manera, España fue el sexto país con mayor peso de la contribución de las empresas, sólo por detrás del 26,7% de Francia; el 25,3% de Estonia y Chequia; el 24% de Italia y el 23,9% de Suecia.